Juan Antonio Bayona se besa en los Goya con un misterioso acompañante, ¿quién es Alejandro Navas?

Juan Antonio Bayona, ganador del Premio Goya a la mejor dirección por ‘La sociedad de la nieve’

El reconocido director Juan Antonio Bayona ha logrado llevarse a casa el codiciado Premio Goya a la mejor dirección por su más reciente película ‘La sociedad de la nieve’, la cual ofrece una visión impactante sobre la tragedia aérea de Los Andes de 1972. Este año, Bayona competía con talentosos nominados como Víctor Erice, Elena Martín, David Trueba e Isabel Coixet, pero finalmente se coronó como el gran vencedor de la noche.

Pero la victoria de Bayona no se detuvo ahí, ya que su película consiguió un total de 12 galardones, una recompensa merecida después de las dificultades que el director enfrentó durante su realización.

Durante la gala, una de las declaraciones más impactantes de Bayona fue: «Hemos estado 10 años escuchando a gente que nos decía que esta película no era posible, que no se podía hacer una película en español con este nivel de ambición y gracias a que apareció Netflix, gracias a Netflix porque se equivocaron.»

La emoción invadió a Juan Antonio Bayona durante la gala, siendo testigo de la entrega de premios a los miembros de su equipo. Y un momento que no pasó desapercibido fue el apasionado beso que compartió con un misterioso acompañante, del cual nadie sabía la identidad hasta ahora.

El misterioso acompañante de Bayona

‘El Español’ reveló que el misterioso acompañante de Juan Antonio Bayona es nada menos que Alejandro Navas, diseñador y técnico audiovisual de vestuario que participó en ‘La sociedad de la nieve’. Navas estudió Diseño de Moda en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Valencia y decidió incursionar en el mundo del vestuario en el cine.

Aunque ninguno de los dos ha confirmado su relación, las redes sociales de Navas sugieren que el amor podría haber surgido durante la grabación de la película.

«Espero que sintáis como late el corazón de un director que se abandonó en lo más alto de la cordillera para convencerse a sí mismo de que lo imposible también es posible, para constatar lo verdadera que es la vida más allá de la muerte y de lo infinito que es el amor. Id al cine a recibir ese amor, el mismo que yo encontré en la cima de la montaña helada«, escribía Bayona.

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