El rey Carlos III regresa con un aspecto más delgado y manos hinchadas

21/02/2024 21:43h.

El rey Carlos III de Inglaterra ha reaparecido por sorpresa en la tarde de este miércoles, en pleno tratamiento de cáncer, en un encuentro celebrado en el Palacio de Buckingham con el primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak. La propia Casa Real británica ha querido difundir imágenes de la reunión, un gesto que trata acallar rumores y destacar que el monarca se encuentra bien, a pesar de todo lo que conlleva el proceso de recuperación de la enfermedad.

El rey Carlos ya dejó claro tras anunciar su diagnóstico de cáncer que iba a mantener los contactos habituales con el primer ministro. Hace dos semanas conversaron para ponerse al día, pero esta jornada el monarca ha querido demostrar que sigue capacitado para mantener las audiencias semanales que ha solido tener con el dirigente. No obstante, a pesar de incluso haber bromeado y reírse, la imagen del rey ha dado que hablar: muchos ciudadanos se han fijado en que está más delgado y sus manos muy hinchadas.

Las manos y los dedos del rey Carlos III vuelven a ser objeto de debate en la opinión pública

El estado de salud del monarca, quien ha admitido que recibe «tantos mensajes y tarjetas maravillosas» que le «hacen llorar», preocupa a los fanáticos reales, aunque el rey quiera mostrar su mejor cara. La terapia que sigue en su tratamiento de cáncer puede estar influyendo en el peso, así como la dieta por el proceso a seguir. En cuanto a sus manos, siempre han causado debate. Incluso el propio rey bromeó con sus «dedos de salchicha», pero sí es cierto que en las imágenes presentan rojez.

El pasado mes de mayo, tras producirse su coronación, se informó de que el rey podría sufrir dactilitis, una enfermedad secundaria que puede ser causada por una serie de afecciones e infecciones. Pero este extremo no se confirmó y se barajó también que las manos hinchadas podrían deberse a otras razones, como la retención temporal de líquidos debido a cambios de temperatura, artritis, hipertensión arterial o incluso una dieta rica en sal.

En cualquier caso, el tratamiento de cáncer podría haber influido en su aspecto. Cabe destacar que las manos de su madre, la reina Isabel II, fueron también objeto de debate semanas antes de que falleciera, pero aquella vez por el color morado que presentaban. El rey Carlos ya comentó que su progenitora siempre destacó sus manos grandes, pero ahora vuelven a estar en boca de la opinión pública.

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