Manuel ha sido el primer chico en caer en la tentación en La isla de las tentaciones 3, al cometer infidelidades en Villa Playa. Por si fuera poco, no lo ha hecho solo una vez, sino que han sido dos veces y con dos solteras diferentes.
Su comportamiento ha hecho que La luz de la tentación se encendiera y sonase en Villa Montaña, donde se encuentra su novia Lucía. Fue una noche de fiesta y desenfreno, en la cual Manuel se ha desatado y no se pudo contener hasta terminar besando a Fiama y a Stefany.
Después de la primera hoguera, los chicos del reality han puesto un punto y aparte en su participación dentro del programa. Las imágenes que vieron mostraban a sus novias muy cómodas con los solteros y todos pensaron que había «demasiada fiesta» en Villa Montaña. Este descubrimiento hizo que muchos de ellos hayan decidido desinhibirse con las solteras y aprovechar las fiestas para conocerlas más.
Una nueva soltera se sumó a la fiesta, se trata de Fiama, quien participó en La isla de las tentaciones 1. En aquella ocasión puso a prueba su amor con Álex Bueno, con él tenía hasta planes de casarse y se fueron juntos del paraíso. Tiempo después rompieron, y ahora Fiama regresa a la isla para encontrar de nuevo el amor.
Manuel y su noche de doblete
Por primera vez en la historia de La isla de las tentaciones una persona cae en la tentación con dos personas diferentes en la misma noche. Manuel alcanzó la hazaña al serle infiel a Lucía con Fiama y Stefany.
En una fiesta Fiama se acercó a Manuel para tontear, entre bailes y risas se comenzaron a calentar. Stefany los veía y hasta le dió una advertencia a la canaria que recién ha llegado a la isla. Pero ante todo este panorama, el chico le dijo que se quedara tranquila que solamente estaban conversando.
Más tarde, Manuel invitó a Fiama a un lugar en el que pensaban que no los captaron las cámaras y comenzaron a besarse. El resto de los chicos no se dió cuenta, pero las imágenes del reality no perdonan.
No obstante, como Stefany no sabía lo ocurrido, lo buscó y él la recibió como si nada.
«Yo estaba deseando que tú vinieras»
Comenzaron a besarse apasionamente y esta vez sí fueron vistos por el resto de sus compañeros.
